Inflación sin freno


Por Diario Hoy.- Este año la producción de petróleo y gas se redujo más del 5,6 % y 7,4% respectivamente. Esta caída origina el aumento del costo de los combustibles y encarece el atransporte, lo que repercute en el resto de los precios y genera más subas La escasez de hidrocarburos es un problema que no solo afecta las maltrechas cuentas públicas de la Argentina.
La necesidad cada vez mayor de importar combustibles ante la caída en la producción repercute directamente en la economía doméstica de los argentinos, sobre todo en la clase media y fundamentalmente entre los que menos tienen.
Inevitablemente los precios se disparan por los mayores costos en los transportes que implica la suba de los combustibles. Un año después de que el gobierno nacional expropió YPF a la española Repsol, en el primer cuatrimestre de este año hubo una fuerte caída en la producción de petróleo y gas. La extracción de crudo disminuyó un 5,6%, hasta los 10,1 millones de metros cúbicos (m3). Mientras, la disminución de la producción de gas es más preocupante porque es el principal insumo de la matriz energética y alcanzó 13.615 millones de m3 entre enero y abril, lo que representa un caída de 7,4%. “El resultado concreto es que la base en la producción eleva la cuenta de importaciones de la Argentina y que todos los argentinos tenemos que pagar como consecuencia de haber permitido la depredación del sector energético”, resumió la situación a Hoy el diputado nacional de Unidad Popular, Claudio Lozano. Ante esta situación, Lozano destacó que la caída en la producción de hidrocarburos y la creciente necesidad de importar combustibles “es un factor más de carácter alcista en la dinámica de evolución de los precios que viene habiendo en la Argentina. Obviamente en la medida que aumenta la energía impacta sobre el resto de los precios”, remarcó. Además del inevitable traslado de la suba de los combustibles a los precios de los alimentos, servicios, medicina, etcétera, la Argentina tiene la necesidad de utilizar más dólares para pagar las importaciones de hidrocarburos que le permita cubrir la brecha desfavorable entre la oferta y el consumo. Esa necesidad llevó al gobierno nacional a aplicar medidas anticonstitucionales como el cepo cambiario (ver página 2) y el blanqueo de capitales (ver página 7), además de meter mano indiscriminadamente en las reservas del Banco Central, que vienen cayendo en picada. Los datos de la producción hidrocarburífera de este año tampoco son para nada alentadores a futuro, porque dejan en evidencia que el gobierno nacional no ha podido, y muy difícilmente podrá, concretar las inversiones que necesita YPF para revertir la situación. “Hasta el momento el gobierno no ha tenido la capacidad de resolver las consecuencias del proceso de depredación que ha hecho Repsol en materia hidrocrarburífera”, continuó Lozano. Y agregó que “Repsol ha dejado todos los pozos en una situación de depredación tal que es muy difícil alcanzar el nivel de producción de años anteriores”. La nafta sube sin control El precio de la nafta registra una escalada inflacionaria incontrolable para el gobierno nacional. En La Plata, había un congelamiento de los precios de los combustibles por las inundaciones del 2 de abril, pero como ocurrió con ese tipo de medidas en otros rubros tampoco funcionó. En las estaciones de servicio platenses de YPF, la nafta súper (que es muy difícil de conseguir por ser la más económica) pasó de $ 6,52 a $6,75. Mientras, la Premium valía $ 7,08 y pasó a $ 7,6. En tanto, en el resto de las estaciones llega $ 8,5 tanto en Capital como en el interior. El %46 de la cosecha será para los combustibles Este año se espera que la importación de energía se lleve el 46% de los dólares que se esperan ingresen por la cosecha, lo que explica la falta de dólares en la economía argentina que tiene su causa en la grave crisis energética. En 2003, la importación de combustible solo representaba el 6% de los dólares que ingresaban por la exportación de productos agrícolas. Pero, no sólo el deterioro de YPF originó la grave situación económica sino diez años de política errada en lo que no se apostó a la producción. “En lugar de avanzar capturando mayor renta petrolera sobre la base del resto de los operadores privados que operan en el negocio, el gobierno lo que ha hecho es respetar la situación vigente e incluso recomponerle la renta a las petroleras privadas. El resultado es que la posibilidad de financiar la inversión necesaria para resolver la situación se hace cada vez más complicada”, analizó el diputado Claudio Lozano. YPF y Aerolíneas con subas mayores a la inflación Según un estudio de la consultora Federico Muñoz y Asociados, la petrolera YPF y Aerolíneas Argentinas no se guiaron por los parámetros del Indec para actualizar sus tarifas. En el caso de YPF, la consultora señala que “desde su nacionalización en abril de 2012 el precio de su nafta súper subió 41% contra una inflación Bevacqua (en referencia al índice que releva Graciela Bevacqua, la ex directora del IPC hasta la intervención del Indec) de 30%”. Mientras, “desde su estatización, en setiembre de 2008, las tarifas de Aerolíneas crecieron 176% promedio frente a una inflación Bevacqua que fue de 151% en el período”. Si se toma en cuenta la inflación del Indec, las subas en este combustible cuadruplicaron los valores que el ente oficial señala para los últimos doce meses: 10,5% anual.